Fondo de Infraestructura

La infraestructura es un factor esencial para mejorar la productividad y calidad de vida de los países. Como ministro de Obras Públicas y luego como Presidente, participé en el proceso de concesiones de las obras que transformaron y conectaron a Chile a través del eje norte – sur y nos pusieron al día respecto a las demandas de eficiencia y velocidad de un mundo globalizado.

Para implementar la infraestructura que Chile necesita a 20 años se debe realizar una inversión superior a 100 mil millones de dólares. Esta cifra, que resulta casi imposible de imaginar, puede obtenerse gracias a que las condiciones económicas están dadas. ¿Cómo? Aprovechando la riqueza que hemos creado. Las obras concesionadas en los últimos veinticinco años, que son propiedad del Estado de Chile, tienen un valor de US$ 25 mil millones. Esa es la base que tenemos para respaldar un fondo amplio, transparente y permanente que sustente la política pública de autopistas urbanas e interurbanas, puertos, estaciones y redes ferroviarias, pasos fronterizos y otras obras esenciales para el crecimiento de Chile.

Este fondo, dependiente del Ministerio de Hacienda, pero administrado de manera autónoma, concentraría el dominio de las concesiones y contaría con los flujos futuros que se perciban de ellas para poder emitir préstamos de hasta 10 mil millones de dólares al año que financiarían los grandes proyectos de obras públicas a largo plazo.

¿Qué quiere decir esto? Lo explico con un ejemplo: la hipoteca de una casa. Si compramos una casa con crédito hipotecario a 20 años, luego de ese tiempo, esa vivienda será nuestra. ¿Cómo capitalizamos este bien? Con la compra de una segunda casa en la que su dividendo se pagaría con el arriendo de la casa anterior (que ya es propia), transformándonos en dueños de dos casas e invirtiendo la rentabilidad de la primera en la compra de la segunda. Seguro que la primera necesitará arreglos para mantenerla. Entonces invierto otro poco que, con el paso del tiempo, se valorizará y superará el precio en que la compré inicialmente.

Actualmente, contamos con un capital de 25 mil millones de dólares generado de las concesiones hechas desde 1994 y estamos ante un mercado financiero internacional que otorga préstamos a 50 e incluso a 100 años plazo. ¿Qué haría el Fondo de Infraestructura con este dinero? Pues lo mismo que nosotros al comprar una casa. Reconocer el valor de las obras concesionadas y utilizarlas como activos que respalden un plan de inversión en infraestructura que superaría los 150 mil millones de dólares en quince años.

Y ¿qué construiríamos con este fondo? Soñemos en grande: en la construcción de 200 kilómetros de Metro en Santiago, un tranvía entre Coquimbo y La Serena, renovar el puerto de San Antonio y adaptarlo a buques de 18 mil contenedores, hacer un tren interurbano entre Puerto Varas y Puerto Montt. Todo esto y mucho más se puede hacer con un fondo de estas características.

Soñemos en grande. La historia enseña que cuando existen oportunidades hay que aprovecharlas en el momento en que se dan, ya que después es demasiado tarde. Hoy es el momento.